Imaginen llegando al aeropuerto de Auckland, Nueva Zelandia y comenzar a sentir el ambiente del mundial de rugby “Rugby World Cup 2011”.
Aunque lamentablemente Chile no participa, es genial vivir la experiencia mundialera, además los All Blacks por supuesto que están presente en este increíble encuentro y obvio que los apoyo, especialmente cuando la mitad de mi vida pertenece a Nueva Zelandia.
Dentro de “la maleta” que llevaba, porque obviamente volvería con al menos tres maletas llenas de cosas que tenía en mente traer de regreso y que afortunadamente mi marido me consentiría, tenía mi bandera chilena. Bandera que llevaríamos a los partidos.
Un viaje entretenido, emocionante, interesante en el que podía ver tantas culturas y nacionalidades en un mismo lugar, y todos con la misma esperanza, llevar el trofeo a casa. Se respiraba en el aire, a cada lugar que iba podía darme cuenta que todos estaban involucrados, en cada comercial que veía, en cada tienda, en cada hogar, había algo relacionado con el mundial, era genial poder ser testigo de cada triunfo y derrota.
Disfrutamos cada encuentro, algunos en vivo y en directo comiendo “Hot Dog” (un tipo de salchicha que se pasa por un batido y se fríe) otros disfrutando de los juegos con algún picadillo o cordero asado (carne típica de Nueva Zelandia) en casa de alguien y por supuesto teníamos que ver algunos en un bar tomando una “Speights” (cerveza del Sur de Nueva Zelandia).
Visitamos la “Fan Zone” un lugar espectacular, especialmente el balón gigante que ha recorrido el mundo, sí, también tuvimos la oportunidad de vivir la experiencia de entrar y ver cómo Nueva Zelandia se muestra al mundo… simplemente genial.
Y como dije aunque Chile no participó, puedo decir que estuve ahí, en el mundial de rugby.
Pronto vendrá más…