Manteniendo Vivas Nuestras Tradiciones Chilenas: Celebrando las Fiestas Patrias desde Nueva Zelanda
Para muchos chilenos que vivimos en el extranjero, las Fiestas Patrias tienen un significado aún más profundo. Estar lejos de casa no disminuye la importancia de nuestras tradiciones, al contrario, las refuerza. Aunque nos encontremos al otro lado del Pacífico, en un lugar tan distante como Nueva Zelanda, el 18 de septiembre sigue siendo un día lleno de orgullo, emoción y una poderosa conexión con nuestras raíces.
En mi caso, las Fiestas Patrias no son solo una oportunidad para celebrar, sino también un momento crucial para transmitir nuestras costumbres y valores a mis hijos. A pesar de crecer en un entorno diferente, siempre procuro enseñarles con orgullo nuestras tradiciones nacionales, desde la cueca hasta las empanadas, para que comprendan y valoren la riqueza de su herencia chilena. Para mí, es vital que sientan ese lazo indisoluble con Chile, aunque vivamos tan lejos.
Así, cada septiembre, en nuestra casa en Nueva Zelanda, el espíritu chileno florece con más fuerza, recordándonos que nuestras tradiciones nos acompañan siempre, sin importar dónde estemos.
Llevo varios años viviendo en Nueva Zelanda, un país maravilloso con una cultura increíblemente rica. Sin embargo, cada septiembre (y siempre, la verdad), mis pensamientos y emociones viajan de vuelta a Chile. Desde la lejanía, celebro nuestras tradiciones con el mismo entusiasmo que lo hacía en casa: las empanadas, el asado, el vino navegado y, por supuesto, la cueca, se convierten en la manera de reconectar con lo que significa ser chilena. A pesar de estar en un rincón tan distinto del mundo, el espíritu de Chile nunca me abandona.
El 18 de septiembre no es solo una fecha en el calendario; es un recordatorio de quiénes somos y de las tradiciones que nos han formado. Aunque estemos lejos, nos une el amor por nuestro país y su gente, y ese vínculo es irrompible. Aquí en Nueva Zelanda, encuentro nuevas formas de celebrar, a veces compartiendo con otros compatriotas o enseñando a amigos de distintas nacionalidades nuestras costumbres, pero siempre con el corazón puesto en mi querido Chile.
Este día no es solo una celebración nacional, sino un tributo a nuestra identidad. ¡Felices Fiestas Patrias a todos mis compatriotas y a mi querido Chile! Que la alegría y el espíritu chileno sigan vivos, incluso desde esta esquina del mundo.
¡Viva Chile! Que tengan todos un 18 lleno de amor, tradición y mucha celebración, sin importar dónde estén.